Me hace feliz saber que seguiré trabajando para ustedes, no solo porque podré enseñarles algún par de temas específicos de las áreas encomendadas, sino ante todo, porque a través de mi exigencia permanente, los valores del respeto, la responsabilidad, y la disciplina podrán hacerse hábitos en sus vidas. Esto es lo que más anhelo.
Una vez más reitero la alegría en mi corazón por poder compartir con ustedes los momentos venideros los cuales, espero, sean constructivos y placenteros para todos.
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